lunes, 15 de noviembre de 2010

Va al banco y le cambian los billetes del monopolio


Una señora sueca fue a un banco de Dinamarca pidiendo cambiar en coronas noruegas cerca de 190 euros en billetes... del Monopoly, y el señor de la caja, sin percatarse del fraude, se los cambió.

La mujer de 61 años entró en un banco de Svendborg (Dinamarca) con el objetivo de cambiar dos billetes, supuestamente suecos, a coronas danesas. En realidad, lo que el cajero le estaba cambiando era dinero del Monopoly por 190 euros.


La mujer, muy satisfecha, se fue a gastar el dinero y una semana después volvió al mismo banco con la intención de cambiar 8.000 coronas, cerca de 750 euros.

Pero detrás del cristal no estaba el mismo cajero que le 'regaló' el anterior dinero, pero sí un compañero más despierto que se dio cuenta del truco y llamó a la policía que metió a la espabilada señora.

La explicación que el cajero estafado dio a los agentes fue: "Errar es humano" y la señora intentó exculparse diciendo que "estaba siendo obligada por una tercera persona".

sábado, 13 de noviembre de 2010

Roba un banco y lo detienen por contarlo en Facebook


Un joven de 29 años fue detenido por el FBI tras robar un banco y contarlo en Facebook.


Vestido como la famosa caricatura de Waldo, Ryan Homsley asaltó una entidad financiera en Oregon, Estados Unidos, y cambió su estado en la red social. "Ahora soy un ladrón de bancos", escribió y esas seis palabras bastaron para que el FBI le siga la pista y lo detenga, además, con pruebas de las cámaras de seguridad del banco.

Un gato con una tarjeta de crédito




Un banco australiano ha reconocido que otorgó por error una tarjeta de crédito a un gato, cuya propietaria quería poner a prueba la fiabilidad de los sistemas de seguridad bancarios, informó este jueves la prensa local australiana.



“Yo no podía creérmelo. La gente debe saber que es posible y que los bancos tienen que reforzar su seguridad”, contaba Katherine Campbell, propietaria de un gato pelirrojo llamado Messiah.
Campbell hizo una petición de tarjeta de crédito suplementaria para su cuenta en el Banco de Queensland (norte del país) a nombre de su gato.

Para su sorpresa, un sobre con la tarjeta de crédito del animal llegó a su domicilio sin que el banco informase a la titular de la cuenta de que había sido emitida una segunda tarjeta, informaron los medios locales. “Iniciamos una investigación y parece que el banco ha tenido un error. Nos disculpamos porque esto no debería haber pasado”, se excusó una portavoz del establecimiento. La tarjeta del felino, que tenía un límite de 4.200 dólares australianos (más de 2.500 euros), ha sido anulada.

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